Guía:
Michela & Patrick

Ayahuasca

La Ayahuasca se compone de una sinergia de dos plantas: la liana de Ayahuasca y el arbusto Chacruna. Esta fusión genera una brebaje que, una vez ingerido, desencadena un estado visionario, marcando el inicio de un viaje de exploración en la psique humana. Es un viaje que trasciende los límites de lo cotidiano para sondear los abismos del inconsciente y del alma.

Ayahuasca: Explorando la Psique a través del DMT

Este viaje psicoactivo es catalizado por la presencia de DMT, un potente enteógeno producido en pequeñas cantidades por la glándula pineal humana durante el sueño REM y en momentos cruciales de la existencia, como el nacimiento y la muerte. La presencia del DMT en el brebaje de Ayahuasca abre puertas de percepción, ofreciendo a los participantes una lente de aumento sobre los recovecos más ocultos de su psique.
La ceremonia de Ayahuasca se convierte en un contexto privilegiado para la introspección creativa, donde surgen intuiciones y soluciones inéditas a los conflictos internos, permitiendo una conexión íntima con la esencia del ser y la red de vida que nos integra. Este viaje psicoactivo, catalizado por la presencia de DMT, abre puertas de percepción y ofrece una exploración profunda de la psique. La necesidad de autenticidad impulsa a muchos a participar, buscando despojarse de máscaras y liberarse de expectativas externas. La pregunta clave no es si participar, sino qué nos retiene de emprender esta experiencia transformativa, que guía amorosamente hacia el redescubrimiento de la felicidad auténtica en el profundo silencio de nuestro ser.

Ayahuasca: Un Camino hacia la Autenticidad y la Introspección Creativa

La ceremonia de Ayahuasca se convierte en un contexto privilegiado para la introspección creativa, donde pueden surgir intuiciones y soluciones inéditas a los conflictos internos. Es un proceso psicológico profundo, en el cual se puede experimentar una conexión íntima con la esencia del ser, con el tejido viviente de la naturaleza y con la compleja red de vida de la que somos parte integrante.

El impulso a participar en una ceremonia de Ayahuasca puede tener raíces diversas, pero a menudo se reduce a una necesidad humana primordial: la búsqueda de la autenticidad. Es un deseo de despojarse de las máscaras acumuladas a lo largo de los años, una aspiración a liberarse de las expectativas externas, de las imposiciones culturales y sociales que han sofocado el verdadero ser.

Desentrañando las Barreras hacia la Autenticidad y la Felicidad

La pregunta fundamental no es tanto si participar o no en esta
experiencia, sino qué nos retiene de emprenderla. Es una cuestión
psicológica, cuya respuesta reside en el núcleo del individuo. La Ayahuasca,
con su potencial transformativo, ofrece una guía, un acompañamiento
amoroso a través de las sombras y las luces del alma humana, hacia el
redescubrimiento de esa felicidad auténtica que reside en el profundo
silencio de nuestro ser.

Ayahuasca

AYAHUASCA

Organizamos sesiones de Ayahuasca una vez al mes en nuestra Casa Medicina.

La Ayahuasca es una medicina natural de la selva amazónica utilizada originariamente en rituales de las tradiciones indígena de Colombia, Peru, Brasil, Ecuador.

Nombre: Ayahuasca

Guía/persona: Michela Leoni

Cuando: Una vez al mes

Es un brebaje compuesto de dos plantas: una liana, la Ayahuasca y un arbusto, la Chacruna.

La interacción de estas dos plantas, al ingerirse, produce un efecto visionario de expansión de la conciencia que permite entrar en un espacio de comprensión de nuestra vida, nuestra historia personal, nuestra relación con nosotros mismos y con los demás.

En este espacio se activa un proceso introspectivo creativo dentro del cual se configuran nuevas soluciones y se abre una dimensión de carácter espiritual que permite una experiencia de conexión profunda con la propia esencia, con la naturaleza, con los otros seres vivos y finalmente con la Fuerza que mueve la Vida.

Esta experiencia se produce por la presencia de una molécula dentro de la cocción, el DMT, una molécula que produce la glándula pineal en pequeñas cantidades durante el estado de sueño y, en mayor cantidad, en el momento del nacimiento y en el momento de la muerte.

Existen numerosos motivos que pueden influir a la hora de decidir si participar en una ceremonia de Ayahuasca pero hay uno que subyace a todos: la búsqueda arcaica de conocerse a uno mismo, de ir más allá del personaje que hemos interpretado hasta ahora, liberándonos de las expectativas de los demás, de las reglas impuestas por la familia, por la escuela, por la sociedad. Finalmente redescubrir tu esencia, porque en el fondo sabes que este es el comienzo del camino silencioso hacia tu felicidad.

Entonces, la pregunta correcta es: ¿qué me impide tomar este camino? La respuesta está dentro de ti, allí mismo donde la Ayahuasca te guiará con mucho amor.

¿En qué consiste las sesiones de Ayahuasca?

La sesión a de Ayahuasca suele tener lugar durante la noche, tal como como se hace en las tribus indígenas, con la guía de un chaman o un ayahuasquero que para llegar a compartir la medicina debe haber recorrido un largo camino con la medicina misma.
En AnamCasaMedicina la sesión normalmente se empieza a las 21:00 horas (también depende de la temporada), con una charla en la que tendremos la oportunidad de conocernos, expresar nuestras inquietudes y aclarar las dudas.
Luego se empezará la ceremonia, cada uno tomara su vasito de medicina y el proceso durará entre tres y cinco horas, aunque el tiempo es realmente difícil de predecir y puede variar mucho de persona a persona.
Al finalizar se realizará una limpieza energética personal y por fin podremos descansar hasta la mañana.

Al despertar tendremos la oportunidad de hacer una integración del proceso que tuvo lugar durante la noche.

En AnamCasaMedicina las sesiones tienen principalmente una finalidad terapéutica. Todo lo que salga a la luz durante la toma y también en los siguientes días o meses, puede y debe ser utilizado dentro de un proceso de sanación cuyo objetivo sea recuperar tu propia vida, abandonando los hábitos nocivos, tanto en el campo conductual como emocional y físico, y finalmente entrando en la comprensión holográfica del propio ser.

La experiencia de la toma ciertamente puede quedarse única y aislada pero, en su sentido más profundo, forma parte de un proceso de descubrimiento, aceptación y superación que rara vez (si es que nunca) se obtiene de una sola toma.

Debemos entender que el viaje emprendido con una toma de Ayahuasca puede llevarnos a niveles de entendimiento espiritual que pueden requerir una larga integración y un intenso trabajo personal.

Puedes llegar a la sesión con un propósito. Por ejemplo, el propósito de descubrir nuevos caminos por recorrer, superar traumas pasados, tener una experiencia mística, etc.
Nuestro consejo es que no te centres demasiado en peticiones “mentales” que reducen en términos de posibilidades la maestría de una Naturaleza maravillosa que conoce el sentido profundo de la vida.

La Ayahuasca no te da lo que quieres sino lo que necesitas.